28 marzo 2008

¿Por qué tiritamos cuando sentimos frío?

Si nuestro cuerpo se enfría demasiado (menos de 36 grados centígrados), nuestros órganos pueden sufrir daños.Si se da esta circunstnacia el organismo se autoregula de manera automática, haciendo moverse millares de pequeñas fibras musculares para aumentar el ritmo del metabolismo hasta restablecer el equilibrio térmico. Este movimiento es lo que conocemos por "Tiritar".

23 marzo 2008

El ojo


El ojo que ves
no es ojo
por que tu lo
veas, es ojo
por que te ve.

21 marzo 2008

Por favor, volver

Mis padres se van de viaje. Les veo como hacen la maleta, como nerviosos cuentan las horas que les quedan para irse y las horas que quieren tardar para llegar. Mi padre piensa correr, como siempre lo hace, y evitará cualquier descanso en una estación de servicio, intentado llegar unos minutos u horas antes que el año anterior. Mi madre le recuerda que no que no quiere que corra, que no hay prisa. No hay prisa para llegar al cielo. Me da miedo. Me da miedo de que sea un viaje sin regreso. Les observo silenciosa, sus caras, sus cuerpos, sus gestos, su olor... Por si fuera la última vez que los puedo percibir. Quisiera darles un abrazo y decirles cuantos los quiero, pero no puedo. Nunca se lo he dicho, ni recuerdo el último abrazo. Los problemas, las discusiones y los reproches han creado una barrera que nos separa del contacto. Me da miedo, me da miedo que se vayan dejando yo cosas pendientes por hacer o decirles. Y no me salen las palabras ni me salen los gestos. Y sé que se irán de viaje y no lo habré hecho. Pensaré una vez mas, que ya tendré tiempo de hacerlo o decirlo y enmudeceré mis miedos pensando en su inmortalidad.

19 marzo 2008

El coste de la Vida

Había una vez un señor que estaba haciendo una gira turística por Europa. Al llegar al Reino Unido compró en el aeropuerto una especie de guía de los castillos de las islas. El más llamativo era el que se presentaba como "La visita de tu vida".
En las fotos, parecía un castillo poco espectacular pero se recomendaba muy especialmente. Intrigado, decidió visitarlo. Al llegar al palacio se presentó ante un hombre que le dio la bienvenida. Le explicó un poco de la historia del castillo y le refirió algunas cosas sobre las que debía prestar especial atención. Las pinturas en los muros. Las armaduras del altillo. Las máquinas de guerra del salón norte, debajo de la escalera, las catacumbas y la sala de torturas en la mazmorra. Dicho esto, le dio una cuchara y le pidió que la sostuviera horizontalmente con la parte cóncava hacia el techo.
- ¿Y esto? - preguntó el visitante
- Nosotros no cobramos un derecho de visita.Para evaluar el costo de su paseo recurrimos a este mecanismo. Cada visitante lleva una cuchara como esta, llena hasta el borde de arena fina. Aquí caben exactamente 100 gramos. Después de recorrer el castillo pesamos la arena que ha quedado en la cuchara y le cobramos una libra por cada gramo que haya perdido.... Una manera de evaluar el costo de la limpieza - explicó.
- ¿Y si no pierdo ni un gramo?
- Entonces su visita al castillo será gratuita.
Entre divertido y sorprendido por la propuesta, el hombre vio cómo el anfitrión colmaba de arena la cuchara y luego comenzó su viaje.Confiando en su pulso, subió las escaleras muy despacio y con vista fija en la cuchara.Al llegar arriba, a la sala de armaduras, prefirió no entrar porque le pareció que el viento haría volar la arena y decidió bajar cuidadosamente.Al pasar junto al salón que exhibía las máquinas de guerra, debajo de la escalera, se dio cuenta de que para verlas con detenimiento era necesario inclinarse forzádamente sosteniéndose de la barandilla. No era peligroso para su integridad, pero hacerlo implicaba la certeza de derramar algo del contenido de su cuchara, así que se conformó con mirarlas desde lejos.Otro tanto le pasó con la más que empinada escalera que conducía a las mazmorras.Por el pasillo de regreso al punto de partida, caminó contento hacia el hombre que lo aguardaba con una balanza. Allí vació el contenido de su cuchara y esperó el dictamen del hombre.
- Asombroso, ha perdido menos de medio gramo - anunció-, lo felicito tal como usted predijo, esta visita le ha salido gratis.
- Gracias...
- ¿Ha disfrutado de la visita?- preguntó finalmente el de la recepción.
El turista dudó y por último decidió ser sincero.- La verdad es que no mucho. Estaba tan ocupado tratando de cuidar de la arena que no tuve oportunidad de mirar lo que usted me señaló.
- Pero... ¡Qué barbaridad!... Mire, voy a hacer un a excepción. Le voy a llenar otra vez la cuchara, porque es la norma, pero ahora olvídese del cuánto derrama, faltan 12 minutos para cerrar, vaya a ver lo que no ha visto.
Sin perder tiempo el hombre tomó la cuchara y corrió hacia el altillo, al llegar allí dio una mirada rápida a lo que había y bajó más que corriendo a las mazmorras llenando las escaleras de arena. No se quedó casi ni un momento porque los minutos pasaban y prácticamente voló hacia el pasaje debajo de la escalera, al inclinarse tratando de entrar se le cayó las cuchara y derramó todo el contenido. Miró su reloj, habían pasado 11 minutos.Dejó otra vez sin ver las máquinas y corrió hasta el hombre de la entrada a quien le entregó la cuchara vacía.
Bueno, esta vez sin arena, pero no se preocupe, tenemos un trato.¿Qué tal? ¿Disfrutó la visita? Otra vez el visitante dudó unos momentos. La verdad que no- contestó al fin-, estuve tan ocupado en llegar antes de que cierren, que perdí toda la arena, pero igual no disfruté nada. El hombre encendió su pipa y le dijo:

- Hay quienes recorren el castillo de su vida tratando de que no les cueste nada, y no lo pueden disfrutar. Hay otros tan apurados en llegar pronto que lo pierden todo sin disfrutarlo. Unos pocos aprenden esta lección y se toman su tiempo para cada recorrido. Descubren y disfrutan cada rincón, cada paso. Saben que no será gratuito, pero entienden que los costes de vivir valen la pena.

18 marzo 2008

Vuelta a trabajar

Venus ha empezado a trabajar. Decidí seguir recto, por el mismo tipo de camino que otros anteriores, aquellos por donde no me gustaba caminar. La indecisión me superaba y la espera me llenaba de ansiedad, así que no me quedé quieta pensando, caminé hacia delante y ya encontraré otras rutas que me gusten más. No sé donde voy ni a donde me llevará, pero de todo se aprende. Recuerdo el miedo que pasé cuando dí mi primer paso en otros caminos tan similares a éste. Me sorprendo de cuanto he aprendido, de cuantos miedos he superado y de lo segura que camino ahora.

Me siento orgullosa, aunque tengo que aprender a ir por donde el corazón me diga, y no simplemente por caminar.

Noche de boda

Una señora pidió a sus tres hijas que cuando se casaran la llamaran al día siguiente de la primera noche para contarle, lo más disimuladamente posible, sobre el desempeño sexual de sus maridos, utilizando el lema de algún anuncio comercial. Tras la primera experiencia sexual, la hija mayor la llamó y sólo le dijo: NESCAFE. La señora quedó confundida, hasta que más tarde vio un anuncio de NESCAFE que decía:"SATISFACCIÓN HASTA LA ÚLTIMA GOTA". Tiempo después se casó su segunda hija, y a la mañana siguiente la llamó para decirle entre suspiros: "COLCHONES ROSEN". La mamá leyó complacida: "VIVE LA VIDA CON TU KING SIZE" (extra grande). Por último se casó la hija menor, que sólo la llamó una semana después, y casi sin voz le susurró: " AMERICAN AIRLINES ". La mamá buscó frenéticamente un anuncio de American Airlines, y antes de desmayarse leyó: "4 VECES AL DIA, 7 DÍAS A LA SEMANA, LOS 365 DÍAS DEL AÑO, TODAS LAS RUTAS".

11 marzo 2008

El Árbol de Manzanas

Las Mujeres somos
como manzanas en los árboles...
Las mejores están en la copa del árbol.
Los hombres no quieren alcanzar las mejores,
porque tienen miedo de caer y herirse.
En cambio, toman las manzanas podridas que han
caído a tierra y que aunque no son tan buenas, son
fáciles de alcanzar. Así que las manzanas que están
en la copa del árbol, piensan para si, que algo esta
mal con ellas, cuando en realidad,
"Ellas son grandiosas".Simplemente tienen
que ser pacientes y esperar a que el hombre
correcto llegue, aquel que sea lo suficientemente
valiente para trepar hasta la cima del
árbol por ellas.
No nos caigamos
para ser alcanzadas,
quien nos necesite
y quiera, hará TODO
para alcanzarnos...

Indecisión


Me siento como dentro de un laberinto. No sé por que camino he de tirar. He entrado miles de veces y recorro una distancia, que creo que me lleva a mi objetivo, y resulta que no tiene salida y de nuevo vuelvo hacia atrás encontrándome en el mismo lugar. Intento aprender de los errores, y no volver a ir por el mismo sitio, pero, por no saber encontrar otro camino, vuelvo a lo conocido.
Y lo peor es cuando tengo que elegir entre si ir por la derecha o ir por la izquierda, o quizá mejor sigo recto, o me quedo quieta y ya me llegará la inspiración... INDECISIÓN ! No sé que es lo que me gusta, ni de que quiero trabajar, y voy recorriendo caminos de aprendizaje, pero no disfruto realmente en ese caminar. Simplemente camino, porque he de caminar, y como no tengo claro el objetivo, pues sigo dando vueltas a ver si por casualidad algún camino me gusta. Y vuelve otra vez a mí la sensación de la ESPERA, esperar a que llegue, pero no se que es lo que quiero que llegue, y ahí estoy dando vueltas, y vueltas y más vueltas dentro del laberinto laboral.

05 marzo 2008

Sonreiré

Sonreiré ante cualquier adversidad
y desprenderé la luz que la gente me ha dado,
para iluminar mi camino.